Con la llegada de los drones, y la implantación de la inteligencia artificial, la detección de incidencias es notablemente más fácil. Los algoritmos inteligentes de reconocimiento visual logran que los drones puedan devolver en tiempo real visiones con identificación de los componentes y posibles fallos.
Gracias al uso de drones para la inspección de líneas eléctricas, es posible cubrir grandes distancias en poco tiempo, evitar el desplazamiento de trabajadores a zonas remotas y peligrosas, abaratar costes al sustituir las grandes infraestructuras y el equipo técnico necesario por drones para inspeccionar líneas de alta tensión, y por último, los drones son capaces de proporcionar resultados muy detallados.